Asesinan a padre de un polisur, y su familia tiroteada

En un ataque frontal varios hombres armados mataron, ayer, al padre de un funcionario de Polisur y tirotearon a cuatro familiares más cuando éstos transitaban por la C 3, a la altura de la urbanización La Chamarreta, parroquia Francisco Eugenio Bustamante, de Maracaibo.

Fuentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) indicaron que las víctimas iban en un vehículo Optra rojo, placas AA87OIK, en sentido oeste-sur cuando dos carros más le obstruyeron el paso de forma violenta y desde su interior salieron los proyectiles, de armas cortas y largas.

En el tiroteo murió Adalberto Ochoa, de 57 años, quien recibió un tiro en el abdomen que acabó con su vida en el sitio. Mientras que a su hijo, José Luis Ochoa, de 21 años, le dieron dos disparos en la cabeza. Fue llevado de emergencia al Hospital Universitario de Maracaibo (HUM). Éste es estudiante de derecho de la Urbe.

También resultaron heridas la esposa del fallecido, Sonia de Ochoa, de 55 años, al recibir un balazo en el hombro izquierdo; sus acompañantes Pedro Rivera, de 34 años, y su esposa Rosisela Medina, de 35 años. Al hombre lo alcanzaron dos tiros en sus dos brazos y a la mujer un tiro en la cabeza y otro en ambos brazos.

Fueron llevados al materno infantil de Cuatricentenario, pero después los trasladaron al HUM, donde anoche se encontraba un funcionario de Polisur custodiando la vida del familiar del policía. Hasta el cierre de esta edición los heridos se encontraban en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Funcionarios del Cuerpo de Policía del estado Zulia, de la coordinación policial Francisco Eugenio Bustamante, señalaron que el sicariato se registró cerca de las 3:00 de la tarde. Aseguraron que le propinaron más de 50 disparos al carro de la familia Ochoa.

Las víctimas habían salido de su residencia, en el sector Cuatricentenario y se dirigían a La Chamarreta a visitar a unos parientes.

Al parecer, los sicarios buscaban a un primo de un polisur, que es hijo del fallecido y “como no lo le reconocieron el rostro dentro del carro optaron por dispararle a todos para asegurar su muerte. Los primeros indicios apuntan a que se trata de un ajustes de cuentas”, sostuvo una fuente policial cercana al Cicpc.

Se pudo conocer que los sicarios iban abordo de dos Optra, uno azul y otro gris. El primero era la ‘mosca’ que avisó sobre el paradero del vehículo de los Ochoa. Presuntamente, iban a cobrar una venganza dirigida por un ex reo del retén de El Marite, de apellido Cubillán, quien supuestamente fue cabecilla del área de El Bunker y había prometido matar a los integrantes de la familia Ochoa por venganza, reveló una fuente ligada a la investigación del sicariato.