Wikileaks y Hugo Chavez
La verdadera importancia de Wikileaks es que obliga no sólo a dar explicaciones, sino que obliga a crear una nueva ética, concreta, real y externa, porque escapa de las corporaciones y de las viejas instituciones arruinadas moralmente por la rutina de la verticalidad burocrática
Así lo reseña el Editoreal de El Nacional
Mientras los presidentes Chávez, Correa y Evo hacían fiesta con la publicación de los mensajes que los embajadores de Estados Unidos enviaban al Departamento de Estado, frotándose las manos y convirtiendo en héroe bolivariano al fundador de Wikileaks, los acontecimientos dieron un vuelco y lo que quedó expuesto a la luz pública fue un auténtico vertedero de basura que salpicaba a todo el mundo, en especial a los aliados del Alba, que se referían a sus pares en términos insultantes.
De repente cesaron los aplausos y comenzó una risa general porque los comentarios de Cristina Kirchner sobre Chávez era tan precisos como punzantes, una verdadera delicia leer que ella estaba convencida de que Hugo hablaba sin pensar. Los de Evo y Correa entre sí parecían un talk show, y los referidos al despelote de la Nicaragua de Daniel Ortega ni se diga.
Lo cierto es que salieron a la luz detalles, frases y observaciones que pueden parecer como un simple cotilleo pero que abren rendijas en la amurallada correspondencia de los servicios diplomáticos, siempre cerrados e impenetrables a la curiosidad de los periodistas y, lo que es también muy importante, de los historiadores que deben esperar pacientemente a que se desclasifiquen, años después, centenares de documentos, algunos de ellos inservibles y otros tachados en negro para salvaguardar identidades o fuentes secretas.
De manera que el fenómeno de Wikileaks no es que sea la llave maestra para entrar libremente a la caja fuerte de las informaciones de los gobiernos y de las grandes empresas corporativas, que sin duda interactúan en todos los continentes y que basan su poder en la capacidad de esconder los secretos de sus actividades al resto de la sociedad.
La verdadera importancia de Wikileaks es que como presencia oscura obliga no sólo a dar explicaciones o abre puertas para que esas explicaciones se produzcan, sino que obliga a crear una nueva ética, supuesta, imaginada o verdadera, pero ética concreta, real y externa, porque escapa de las corporaciones y de las viejas instituciones arruinadas moralmente por la rutina de la verticalidad burocrática.
Cuando se está expuesto no sólo al escrutinio de los mecanismos formales de las instituciones sino también de agentes externos e incontrolables entonces todo el escenario cambia porque ya las alianzas políticas, los financistas de partidos, los grandes otorgadores de contratos y de emisiones de bonos y las operaciones de crédito pueden aparecer y, sin duda, aparecerán, no sólo por Wikileaks sino por jóvenes que están cansados de la corrupción de una generación política ladrona y depredadora.
Según El Nuevo Herald en Miami y la agencia Efe, “Chávez, traicionó en 2011 a las FARC, para templar el nerviosismo de generales de la Fuerza Armada Bolivariana tras la captura en Colombia de Walid Makled, según correos electrónicos filtrados por Wikileaks”. Se abre una rendija.
0 comentarios:
La opción de comentar está abierta a todos los usuarios, pero te pedimos por favor mantenerte dentro del tema del artículo y no publicar comentarios ofensivos o publicidad basura. Nos reservamos el derecho de eliminar cualquier comentario que no cumpla estas reglas.