“El gran contrabando es el que se va en buques”

Paula (nombre ficticio) no se ruboriza al admitir que es una de las contrabandistas de gasolina más veterana de la Guajira. Ella y su familia forman parte del 5% del ‘emporio’ en que se ha convertido el tráfico ilegal del combustible hacia Colombia.

 Bajo el anonimato, esta wayuu de 40 años revela cómo es el mundo del contrabando, uno de los flagelos que más ha golpeado al Zulia y que ha generado episodios como el de la Guajira, del pasado jueves, cuando “bachaqueros” atacaron un Tiuna, hiriendo a dos militares, o el de ayer, cuando un choque entre Polimaracaibo y contrabandistas dejó como saldo un wayuu muerto.

“Desde los 15 años estoy en el contrabando de gasolina. Antes trabajaba vendiendo mercancía seca, pero los árabes nos invadieron el negocio. Nos quitaron los puestos de Las Playitas (centro de Maracaibo) y me vi en la necesidad de seguir este camino”.

“El 100% de los habitantes de la Guajira se beneficia directa e indirectamente. Son muchas ‘mañas’ las que tenemos, pero no las podemos revelar. El oficio comienza cuando el bachaquero busca la gasolina en la ‘bomba’. Tiene que hacer varios viajes porque el tanque se llena con 60 y 70 litros y se necesita más. Una semana es suficiente para recoger una carga, que equivale a 20 pimpinas para llenar el camión 750”.


“Luego de varios días de juntar la cantidad necesaria para transportar la gasolina, las mujeres de los barrios donde están los depósitos se suben las pipas cargadas en sus hombros y la colocan en los camiones. Algunas sufren con el peso, otras tienen problemas respiratorios. Todos tenemos plomo en la piel y problemas en los pulmones, pero no nos importa porque se trata del sustento de nuestros hijos. No importa arriesgar la vida, porque después vamos a tener la recompensa”.
 
“Cuando ya tenemos entre 150 y 200 pipas llenas emprendemos el viaje, por las trochas, en horas de la madrugada hacia Colombia, conscientes de que en el camino nos pueden levantar a tiros y que nos ‘bajen la mercancía’. Pasamos sigilosamente por el monte, nos escondemos, vigilamos las vías rurales y estamos atentos ante cualquier ruido o movimiento”.

“En algunos casos tenemos pista, que es cuando le pagamos al Ejército y a la Guardia Nacional para pasar con el contrabando a Colombia, y en otros tenemos que irnos vía lacustre. Por dejar pasar cada camión los militares cobran 200 bolívares y, en muchos casos, vamos caravanas de más de 200 vehículos. Por cada pipa obtenemos una ganancia de entre 100 y 200 bolívares”.

“Una vez me dieron un tiro en la pierna y a una prima un balazo en el brazo. Tenemos familiares asesinados tratando de huir, pero es el riesgo que estamos dispuesto a pagar”.

“El camión cargado con 20 pipas nos hace el viaje por mil 500 bolívares. En este negocio se benefician los dueños de las lanchas, el chofer del 350 que la transporta, el colector, el embalsador, los hombres y mujeres que montan la carga y el militar que nos da ‘pista’ para pasar la frontera”.

“Es una cadena que continúa en Colombia. Allí entregamos la mercancía y quienes la reciben se las ingenian para distribuirla al resto del Departamento Guajira, otra de las regiones donde tienen muy arraigado el comercio”, describe Paula sobre la fuga que al mes alcanza lo 70 millones de litros, según cifras aportadas por el general Gerardo José Izquierdo Torres, jefe de la Primera División de Infantería.

Este escape del producto se traduce en 840 millones de litros anuales, cifra que la autoridad militar catalogó como un “desangre nacional, una grosería”.


No obstante, “Paula” justifica su “oficio” al decir: “Del contrabando viven los dueños de restaurantes, el zapatero, el frutero, el mecánico y todo aquél que vive en zona fronteriza, porque es una forma de vida en la Guajira”.
“El año pasado inauguraron en el sector Las Guardias (Sinamaica) una planta de sábila para darnos trabajo a todos, pero todo quedó en papeles. También se dijo que instalar una empresa de explotación de la piedra caliza y allí quedó todo. Los pequeños negocios han sobrevivido porque nosotros ayudamos”.


“El tráfico de droga y robo de carros en la Guajira ha disminuido porque la gente se está dedicando al bachaqueo de combustible. No es fácil montarte en un camión y saber que te van a caer a tiros. El contrabando de gasolina es lo más superficial que ocurre en la frontera. Allí se encuentra la guerrilla, y las ‘Águilas Negras’ (paramilitares), los militares. Pero nosotros ni nadie puede decir algo porque lo matan”.

“Nuestro contrabando es de poquito mientras que hay grandes empresarios, quizás militares, que lo llevan en buque ese es el gran contrabando, no nosotros que somos tomados como carnadas para desviar la atención y poder sacar millones de litros de combustible por el Lago de Maracaibo, rumbo al Mar Caribe. Sus dueños son los de cuello blanco. Éso sí no lo dicen. Nos agreden, nos caen a tiros, nos matan, pero nadie se pregunta por qué estamos metidos en estos”.

 “Desde hace dos años libramos una guerra a muerte con los militares, porque ellos nos agreden cuando no les damos plata. Nos caen a plomo y nos traicionan después que pagamos lo que piden. Nos persiguen como si fuéramos animales. El hecho de que seamos guajiros no tiene que decir que tenemos que ser discriminados”.
 
“No hay nada más qué hacer en la Guajira, allá solo hay hambre, sed y sol. Nuestro oficio no es un delito, lo es traficar drogas, asesinar, secuestrar y robar. Nosotros lo que hacemos es porque tenemos que luchar para medio vivir dignamente”.
 
“Ha sido la ‘profesión’ que pasa de generación en generación. Un oficio de familia. De esto vive la Guajira. El tráfico ilegal nació hace años ante la falta de fuente de trabajo, de oportunidades y de la miseria. La gasolina es nuestra riqueza y la utilizamos para sobrevivir. En la Guajira colombiana están en la misma situación”.
 
“Con el contrabando nunca van a acabar, porque de eso vive toda la Guajira. Se ha convertido en una cultura y todo el mundo lo sabe. Sabemos que estamos exponiendo nuestra vida y la de nuestros hijos, pero hay que correr los riesgos”.

2 comentarios:

  1. erimal00511:38 a. m.

    Felicitaciones Juan Pablo por esta publicacion, excelente, me entere de cosas que no sabia, o quizas, no les habia prestado mucha atencion, articulos como este valen la pena leer y comentar, sigue adelante en tu afan de informarnos del dia a dia de los acontecimientos de nuestro hermoso pais, VENEZUELA!!!

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  2. De verdad muchísimas gracias a ti por seguir este blog programado por este humilde servidor que solo cumple la función de mantener información de ultimo momento, gracias a personas como tu me motivo a publicar mas, mil bendiciones y un gran saludo!

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