CR7 ni ha marcado ni ha ganado en Pamplona

Asomará Cristiano Ronaldo por el túnel de vestuarios del viejo Sadar y la grada reventará el sonómetro. El portugués volverá a vivir el ambiente ardiente del Reyno de Navarra, uno de los estadios donde más ha sufrido desde que juega en España. Allí, ni ha ganado ni ha marcado, rara avis en CR7.

El madridista ha jugado dos veces en Pamplona. En la primera, hace dos temporadas, empate sin goles con Pellegrini en el banquillo y Raúl acompañando al luso en ataque. El año pasado, ya con Mourinho, dolorosísima derrota 1-0, gol de Camuñas. Ni Cristiano ha marcado ni tampoco su equipo.

De hecho, El Sadar es de los pocos estadios en los que CR7 no ha cantado gol en Liga, junto al Camp Nou, el Calderón, el Ciutat de Valencia y Riazor —aunque al Atlético y al Barça sí les ha marcado a domicilio, pero en Copa—. Definitivamente no es su Reyno. Esta tarde intentará conquistarlo por primera vez.

Y lo hará enchufado al máximo. “Soy un futbolista especial y creo que por eso me pitan. Pero no me importa porque eso me motiva más”, ha señalado en más de una ocasión. Hoy le van a pitar los oídos. Si de por sí los madridistas saben que no son recibidos con una alfombra roja en la capital navarra, Ronaldo es consciente de que en pocos estadios contará con más animadversión que en El Sadar.

Su relación con la grada rojilla es irreconducible. Ayer ya le recibieron con gritos de ‘¡Messi, Messi!’. La parroquia pamplonica le ha dedicado cánticos (censurables la mayoría), insultos, punteros láser, lanzamiento de objetos… y hasta más de un balón, pero no precisamente para que juegue, sino para estorbarle. Cristiano ha recogido del césped navarro mandarinas, bolas de papel, mecheros, piedras... Una cosecha impropia de un terreno de juego. Cabe resaltar que el Reyno está apercibido de sanción por la lluvia de esféricos desde la grada.

El recuerdo de la 'espaldinha' 

Cristiano se volverá a ver las caras con Raúl García. El mediocentro osasunista, cedido en Pamplona por el Atlético, no se habrá olvidado de la espaldinha que firmó el luso delante de él en un derbi hace dos temporadas. Una acción que dio lugar a una peña madridista pero que Raúl le recriminó nada más ejecutarla.

Con quien no se reencontrará es con Pandiani, con el que tuvo un duro enfrentamiento el curso pasado, camino de los vestuarios. El cruce de palabras sobre el terreno de juego dio lugar a más reproches en sala de prensa, con Mourinho de por medio.

Cristiano jugará hoy contra 11 en el campo y contra otros 18.000 en la grada, con la Liga y el Pichichi en juego. Más motivación no puede tener.